
La ola de calor sigue causando estragos en el país. Los noticieros informan cumplidamente de las temperaturas, así como de ciertas precauciones elementales que debemos seguir para no tener complicaciones. Para ilustrar la noticia siempre se acompañan de personas corriendo a la solana, unas señoras en una terraza y un piragüista remando en el Guadalquivir.
Pese a los avisos de advertencia, hay un sector que continúa sin hacer caso a las recomendaciones. Se trata de los runners, los practicantes de footing que salen a correr. Obcecados en entrenarse para el maratón de Boston, eligen horas en las que los rayos solares inciden más, lo que puede ocasionar insolaciones y golpes de calor.
Pantaleón Zatopek es uno de los deportistas que, cansado de advertencias, ha elevado una denuncia al Tribunal de la Haya, acusando a los telediarios de cansinos y pesados.
«Ya somos mayorcitos. Queremos correr hasta desfallecer, porque sólo así demostraremos que los 40 (años) son los nuevos 20«.
Zatopek afirma que correr dos horas a más de 35º eleva el espíritu y reconforta el alma, por lo que anima a la población más sensata a que pruebe al menos una vez en la vida lo que es estar al borde de la muerte por agotamiento.