
La inflación está afectando a todos los bolsillos durante 2022. Por eso el gigante alimentario Mercadona quiere contribuir a hacer más llevadera la carestía de la vida.
¿Tal vez poniendo más baratos los productos? ¿O quizá poniendo el mismo número de galletas que antes donde ahora sobra celofán? No. Según el presidente de la compañía, Paco Roig, eso atentaría contra los cimientos del capitalismo y la fe cristiana sobre los que se edifica su fortuna.
Mercadona ha preferido optar por la promoción y la fidelidad del cliente a través de un atrayente regalo. Cada vez que un cliente llene un carro de compra recibirá a la salida del establecimiento un Porsche 911 Carrera en señal de agradecimiento y buena voluntad.

Según la OCU, el valor del deportivo es ínfimo en comparación con el coste de la canasta básica en el citado supermercado, que puede oscilar entre los 114.000 y los 240.000 euros, dependiendo de si el cliente adquiere aceite de girasol o no.
La asociación recomienda al consumidor que no se deje engatusar por las ofertas. Mientras tanto, otras cadenas de supermercados están empezando a imitar esta estrategia. De hecho la semana que viene, LIDL regalará un androide de protocolo marca Silvercrest por cada paquete de yogures. DIA igualará la oferta entregando un Fiat Multipla seminuevo.