
La inflación nunca había estado tan alta desde 1986. La subida de los carburantes, la guerra en Ucrania y la huelga del transporte convocada por VOX han encarecido la vida en un 9,8%.
Sin embargo, la titular de Economía, Nadia Calviño ha tranquilizado a la población, al afirmar que la subida de precios «apenas será percibida en los hogares españoles con rentas inferiores a los 4.000 euros al mes«. Con esta medida de contención, unida a la cesión del Sahara Occidental a Marruecos, el gobierno de Pedro Sánchez pretende dejar claro su proyecto social ciudadano y de vocación de servicio.
Por tanto el miedo a una escalada inflacionista se disipa gracias a la buena coyuntura económica de España, cuya renta per cápita se sitúa entre las 200 más altas del planeta.
Un comentario
Ay! ay! Nadia: entonces el 90 porciento de la población estamos condenados!