
La próxima presidenta de Inditex e hija de Amancio Ortega, Marta, empezó «desde muy abajo«, según el expreso deseo de su padre. El legado familiar queda pues asegurado, pero no a cualquier precio. De hecho, la hija del multimillonario no realizará su aprendizaje empresarial de reponedora en una tienda de ZARA, o doblando camisetas en Bershka, cosa que le resultaría fácil de lograr, sino en el verdadero germen del gigante textil: la fabricación, diseño «y por qué no, distribución» de máquinas contra el cáncer.
«Para nosotros es muy importante saber qué se está donando, y qué mejor manera que a través de una profesión denostada y mal pagada como la investigación. Marta debe bregarse en el barro antes de escalar por sus propios medios hasta llegar a ser, no una jefa más, sino la mejor», afirmó Ortega Senior en una fugaz declaración a la prensa.
El nuevo cargo entrará en vigor en abril de 2022. Mientras tanto, tendrá que trabajar por un salario mínimo de 4.267 euros al mes de diez a doce de la mañana.