Añade que los 10.295 millones de € de superávit dan para hacer la compra y poco más

El Gobierno pretende imponer un impuesto a los beneficios de la banca y las energéticas, y esto no ha sentado nada bien a las empresas, que han presentado un balance satisfactorio de cuentas semestral. Con esta medida, argumenta la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el incremento de la inflación será más equitativo.

Agustín Onassis, portavoz de Usuraria (patronal del sector) cree que no es el momento ni el lugar para este tributo («ni siquiera el siglo«), y que informar de los 10.295.000.000 euros de beneficio es para dar envidia sana, no paguitas al gobierno bolivariano bolchevique: «Si nos hacen pagar el 5% de los beneficios, se nos queda en 9.800 millones de beneficio y tendremos que inventarnos alguna comisión. Dígame usted con qué cara llego yo a casa con eso«.
Montero ha tranquilizado al contribuyente ya que desde el gobierno tomarán medidas para que ese impuesto no repercuta en el bolsillo del usuario. «A ver cuándo le ha fallado el PSOE a este país», declaró la ministra con su habitual cordialidad.